|
Declarado Monumento Histórico Artístico y está
incluído en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. El
Palacio consta de un pabellón principal con dos alas en escuadra,
que dejan en el centro un patio de honor
el Palacio sigue siendo de propiedad privada y como está deshabitado
su estado de conservación es lamentable, presentando un estado
inicial de ruina con zonas puntuales de ruina media (VER FOTOS EN
web oficial, mas arriba).
Su ubicación, a menos de veinte minutos de todos los pueblos de la
Comarca del Río Almanzora, sus dimensiones, más de cuatro mil metros
cuadrados habitables, la tranquilidad e idoneidad de su entorno y lo
agradable de su aspecto arquitectónico, son alicientes suficientes
para exigir que se SALVE EL PALACIO DEL ALMANZORA y se convierta
esta joya arquitectónica en un centro cultural y administrativo para
toda la comarca del Río Almanzora, desde donde se de a conocer la
cultura, la historia y la potencialidad empresarial y social de la
comarca.
Decreto 4/1993, de 26 de enero(...)
El Palacio de los Marqueses del Almanzora de Cantoria (Almería) es
uno de los escasos ejemplares conservados de vivienda con marcadas
pretensiones palaciegas existentes en esta provincia. Especialmente
destacables son sus fachadas y el patio, en los que se puede
percibir el abandono de las fórmulas estéticas del barroco a favor
de las academicistas, en consonancia con los gustos de la burguesía
industrial del tránsito de los siglos XVIII al XIX, enriquecida en
esta zona gracias a la minería del plomo.
(...)
Descripción:
El inmueble, exento y con una planta general aproximadamente
rectangular, consta de un pabellón central y dos alas
perpendiculares a aquel, que conforman un patio. En el pabellón
central y el ala de levante están las zonas destinadas a vivienda;
el ala de poniente, además de la capilla, que mantiene su uso
religioso, contiene lo que fueron caballerizas, almazara y
dependencias auxiliares. En la fachada norte, dando a la Plaza de la
población, entre el muro de la capilla y el ala de vivienda, se
encuentra el acceso al patio que se efectúa por un vano de medio
punto flanqueado por pilastras y coronado por una cornisa mixtilínea
bajo la cual se sitúa un escudo heráldico. La rosca y jambas del
arco, las pilastras, la cornisa, el escudo y unos jarrones de
remate, están realizados en mármol y adheridos a un paramento de
cerramiento de ladrillo.
El patio se divide en dos partes. La inmediata a la entrada
permitiría el paso de carruajes; la situada al fondo se eleva en dos
niveles, enfatizando la entrada al pabellón central. Al primer nivel
se sube por una escalera de mármol situada en el centro de un muro
de ladrillo adornado con pilastras acanaladas de mármol y rematado
por una verja. Para alcanzarla puerta de entrada ha de ascenderse
aún otra escalera, en este caso de doble arranque. El pabellón
central presenta tres plantas con tres ejes verticales de huecos
separados por pilastras acanaladas dobladas. La planta intermedia,
en la que se sitúa la puerta de entrada, denota su importancia en el
mayor tamaño de los vanos y en su enmarcamiento con adornos de
coronas y cuernos de la abundancia. En el ala oeste, dando al patio,
se encuentra la sencilla portada de la capilla, con frontón recto
sobre pilastras cajeadas. Exteriormente, la fachada de levante
presenta muros revocados sobre un zócalo de mampostería. La forma de
los vanos varía según las plantas, siendo balcones, rematados por
doseles y coronas, en la central. Pilastras acanaladas separan los
huecos en las dos plantas superiores. Ante la fachada sur, con cinco
ejes de huecos, se abre un amplio espacio, a modo de atrio,
protegido por una verja |